En un mundo donde la razón reina como la diosa suprema, donde nos bombardean con datos, análisis y estadísticas, es fácil olvidar que tenemos un arma secreta escondida en nuestro interior: la intuición.
Sí, ya sé lo que estáis pensando: «¡La intuición es cosa de brujas y futurólogos!«. Pues no, la intuición es un proceso cognitivo complejo que se basa en la experiencia acumulada, en el conocimiento y en la capacidad de detectar patrones que nuestra mente consciente no siempre es capaz de ver.
La razón es como un niñ@: necesita tiempo, cuidados y mucha información para aprender a caminar. La intuición, en cambio, es como un lobo viejo: curtida en mil batallas, capaz de oler el peligro a kilómetros de distancia.
¿Entonces, qué hacemos? ¿Nos dejamos llevar por las corazonadas y olvidamos la lógica? ¡Ni hablar! La clave está en encontrar el equilibrio.
Imaginemos la siguiente situación: estás en una entrevista de trabajo. Te hacen una pregunta que te pilla desprevenido. No tienes tiempo para analizar datos ni elaborar una respuesta elaborada. En ese momento, tu intuición puede ser tu mejor aliado. Una voz en tu interior te dice si la persona que te entrevista es de fiar, si el ambiente de trabajo es adecuado o si ese puesto no es para ti.
Por supuesto, la intuición no es infalible. A veces nos puede llevar por el camino equivocado. Pero, en general, si aprendemos a escucharla y a interpretarla correctamente, puede ser una herramienta poderosa para tomar decisiones acertadas.
La complejidad del proceso cognitivo de la intuición se revela en estudios científicos que demuestran cómo se basa en la rápida evaluación de patrones y la conexión con experiencias pasadas.
Además, la creatividad y la intuición están estrechamente vinculadas, como evidencian investigaciones que exploran la conexión entre ambas en campos como el arte y la innovación empresarial.
La intuición, el juego y la Metodología Serious Play
Y es aquí donde el juego y la metodología Serious Play entran en escena como aliados.
El juego, por su naturaleza libre y exploratoria, nos permite conectar con nuestro niño interior, ese espacio donde la intuición fluye sin ataduras. A través de la improvisación, la creación de historias y la exploración de diferentes roles, podemos acceder a ese conocimiento que reside en nuestro interior y que muchas veces la lógica no alcanza a comprender.
La metodología Serious Play, al utilizar el juego como herramienta de aprendizaje y desarrollo, crea un ambiente lúdico y distendido donde la intuición se siente cómoda para expresarse. Los participantes, al verse inmersos en una experiencia desafiante y a la vez divertida, se abren a nuevas posibilidades y soluciones creativas, dejando de lado las limitaciones de la mente racional.
Jugar es una invitación a explorar el mundo con la mente abierta, el corazón receptivo y la intuición despierta.